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Quiero recomendarles que se acerquen Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti a recorrer la muestra ‘Dos Miradas’. Un trabajo muy interesante, de entrada gratuita que estará hasta el 17 de diciembre. Espero que puedan acercarse.

MUESTRA FOTOGRÁFICA

Pueblos Originarios: Dos Miradas.

Prisioneros de la Ciencia .

Los Ojos de la Tierra

Inauguración: Jueves 11 / 19 HS Hasta el 17 de diciembre

La muestra busca promover el debate acerca del prejuicio, de los modos de considerar y de mirar. Es la puesta en diálogo de dos maneras de fotografiar, de dos concepciones acerca de los pueblos originarios, el respeto y los derechos humanos.

Prisioneros de la ciencia incluye imágenes producidas a fines del siglo XIX y principios del siglo XX por naturalistas y científicos del Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Estas fotografías revelan el punto de vista del colonizador, del prejuicio, dirigido en este caso a los pueblos originarios. Las fotografías fueron recuperadas por el Colectivo GUIAS (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social) en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, sobre una expedición de Lehmann-Nitsche y Carlos Bruch al ingenio La Esperanza, Jujuy.

Las fotografías que conforman Los Ojos de la Tierra fueron tomadas con cámaras estenopéicas por miembros de los pueblos originarios Mapuche y Quom, en el marco delProyecto Raíces, coordinado por Verónica Mastrosimone y Esteban Widnicky. Constituyen reflexiones de un pueblo sobre sí mismo, sus costumbres y su cultura.

Proyecto Raíces cuenta con el apoyo de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el desarrollo)

Hace unas semanas fui a sacar fotos al recital de Miss Bolivia en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Para los que no lo saben el espacio funciona en la Ex ESMA. Hasta ese día siempre había mirado la ESMA desde afuera. Casualmente había pasado unos días atrás caminando por fuera. La recorrí de punta a punta por la vereda desde la Avenida Crisólogo Larralde hasta la General Paz. Mi caminata se caracterizó por el silencio. Parece mentira que al recorrer ese trayecto, transitado por infinidad de autos y colectivos, los sonidos no me llaman la atención. En cambio, la reja y todo lo que está detrás, se erige inmóvil y desierto, como amenazante.

El día del recital, llegué solo y caminé despacio por dentro. Esos pabellones con muchas entradas y pocas salidas dominan el paisaje. Las escaleras que bajan hasta una pequeña puerta que parece empotrada a la fuerza en el edificio me aprietan un poco el pecho. Camino casi sin desviarme, casi como con un tímido respeto, hasta llegar al Conti. Al entrar al edificio donde se encuentra el auditorio y la sala de exhibiciones, rápidamente me chocó el contraste. Un lugar lleno de luz, como que el cambio se sienta respecto de la densidad del aire que reina en el exterior.

Lo que vino después fue mágico. Un grupo de gente que respira arte y buena onda. Gente amiga y gente que veo por primera vez en mi vida. Todos juntos. Tacitamente nos abrazamos con las miradas porque acá se vino a resignificar el horror. O como lo dijo Paz, a exorcizarlo.

Al entrar al auditorio miré el piso. Ver los pisos originales poblados de miles de pedazos de madera fue un shock. Los pisos de la ESMA. Es como si pisarlos pudiera transmitirme parte del horror. La foto acá debajo lo retrata.

El resto es historia. Miss Bolivia puso toda la fuerza que lleve en ese armónico pero escueto cuerpo y puso a todos a bailar. Esa energía copó el Haroldo Conti y la memoria se hizo presente. Porque nosotros podemos bailar en medio del horror. Y bailando cambiamos todo, pero sin olvidar nada.

Y es por eso que puedo decir que entré a la ESMA y salí del Centro Cultural de la Memoria.

Gracias.

Para Maldito Entusiasta: Barb Pistoia

Anoche celebrabamos los 34 años de Abuelas en el ND Ateneo. Por primera vez, en un acto así, el escenario se copó literalmente de los nietos restituidos, que desde la conducción empezaron a mimar a esas viejas hermosas que son las Abuelas… las «locas de Plaza de Mayo», como las llamaban…

Realmente fue muy emotivo ver el teatro colmado, de generaciones compartiendo un mismo canto de homenaje y libertad, de deseos por lograr mas encuentros, y a la vez con esa profunda inspiración que genera ver a los nietos comandando un acto que tiene que ver con reconocer el camino recorrido, que nace desde un dolor profundo, que es el de ellos, de sus familias, de un país… Con la emoción a flor de piel, y la ansiedad ubicada hacia el próximo encuentro, es realmente renacentista darse cuenta como toda verdad descubierta, termina soltando siempre una celebración. Es como la gota de agua, patinando sobre las hojas a punto de caer al río… todo su pasar y pesar, culminará en el océano.

Mientras disfrutaba de la fiesta en el Ateneo pensaba que buena idea esa de los chicos expresándose y musicalizando el escenario, en un contexto que claramente es histórico, y esa misma decisión de ser ellos anfitriones literales, también resulta ser histórico. «34 años de búsqueda, 105 encuentros» habla mucho mas de la misma defensa al derecho a la identidad de lo que cualquier estatuto puede decir, sobre todo en la conceptualización de una política de derechos humanos que revalidó cada búsqueda y cada restitución de identidad, haciendo llamar a cada hecho por su nombre: hubo un plan sistemático de robo de bebes y una matanza a todos los niños que no tenían edad para ser reubicados en familias, y habían sido testigos de los secuestros de sus padres, el poner sobre la mesa la diferenciación entre adopción y apropiación, el sentido de pertenencia a través de la restitución, y el dar como bandera el 22 de octubre, como consecuencia viviente de esta incesante búsqueda, el reconocimiento al Día del Derecho a la Identidad, un derecho tan natural y obvio, que sino fuera por estos pañuelos blancos no existiría como tal, porque era impensado semejante horror.

Tanta atrocidad paso por estas tierras, que hoy nos encuentra en plena ola de juicios rebotando una mochila que supo bancar las transas de gobiernos democraticamente pobres, maricas, cobardes, ganado en intereses y no en convicciones, y sobre todo, cuidando los ranchos de complicidades añejas… Esa mochila que rebota en indultos, puntos finales, obediencias y caras pintadas de verguenza, entre tanto basural, hoy tiene alas gracias a que desde el 2003 a la fecha, los juicios nos han permitido blanquear el genocidio, los crímenes de lesa humanidad, el plan sistemático de secuestro forzado seguido por desaparición de personas, y cada uno de esos puntos oscuros que hacen a las torturas, violaciones, vuelos de la muerte, y tanto mas que esos años nos dejan como un puñal anecdotario.

También este contexto feliz nos permite comenzar a fichar con nombre y apellido, cara y vestimenta, a los civiles que impulsaron, motivaron, bancaron, prestaron servicios, silenciaron… No es detalle para nada menor que la última dictadura se debe a un golpe cívico militar. La profundización está llevando a medir la justicia en esas complicidades, con las cuales a diario convivimos y lidiamos, gracias a ese perverso ejercicio de no ejercitar la memoria que le da a muchos personajes la posibilidad de seguir su vida como si ningún daño hubieran causado, y mas aun, fieles a sus intereses, hacen, porque hay que hablar en presente, aunque hoy sus «haceres» se reciban diferente gracias al viva la evolución de los pueblos!

Esta política de derechos humanos que vino a acabar con el día de la inocencia para con todos, hoy nos dio una panzada de liberación karmática de la historia, en el que como militante, creyente, compañera, pero sobre todo como ciudadana enamorada de mi Patria, no puedo mas que emocionarme.

A pocos días de un triunfo que ratifica un modelo inclusivo, nacional y popular, con la bandera bien alta de la necesaria política de derechos humanos, y una diferencia electoral que solo el peronismo puede dar, aunque muchos traten de separar a Cristina de aquella doctrina de justicia social; a pocas horas de como decía al comienzo de este escrito, de celebrar los 34 años de nuestra queridas Abuelas con 105 nietos reencontrados en tres décadas y media, pero no con todo a favor sino mas bien que con 26 años de torear persecusiones encubiertas en nombre de la democracia, que tiraban para atrás con medidas y contramedidas, su lucha por la restitución de la identidad de sus nietos; y en una vigilia de la cual no hubiera querido ser testigo nunca pero ya ven… el destino dispuesto a que esta Argentina haga historia, nos sacó al mejor de nosotros para que su legado florezca como ni la primavera y su humedad lo saben hacer con la naturaleza… en un mes como octubre, un mes que nadie puede negar que es compañero y sabe como casi nadie el sentir que eso significa en la vibra fraternal, desde Comodoro Py al mundo se dió una sentencia que está a la moda de estos vientos, y nos hace ser recurrentes y abusivos.. felizmente abusivos de decir que estamos en tiempos históricos.

No puedo decir que los compañeros desaparecidos descansan en paz, porque los veo vivos, los siento acompañando este proceso maravilloso de reparación histórica y de redistribución de derechos, de riquezas y de puentes para concretar sueños grandes de Patria Grande. Para mi cada compañero desaparecido vive en mis compañeros, comandados por la Jefa de nuestro Estado que como buena leona va al frente para con todo, reivindicando no solo aquella generación suya, sino que reivindicando las fuerzas de éstas nuevas juventudes que han aprendido a ganar las batallas de corazón, movilizadas desde el amor a la Patria y no por el amor individual a intereses que dan logros a unos pocos, y son bombas de tiempo para el pueblo. ¿Cómo creer que los 30mil compañeros no viven, si hay una Plaza colmada celebrando una elección democrática en la que se pone en juego la profundización de una unidad latinoamericana con políticas de Estado como estandarte?

Lo que sí puedo decirles, a pesar de no ser una amante de la concepción al término «paz» que suelen darle, y ahí me apoya Bukowski hablando algo así como que «la paz de la vida, es la paz de la muerte»; hoy dejando de lado esas sensaciones puedo contarles que cada noche que culmina con jornadas como éstas, sí, históricas, uno mismo descansa en paz… o mejor digamos en calma,  y que la penumbra de la permanente paz los acose hasta volverse karma a quienes tanto daño han hecho sobre nuestras tierras. Vayamos a lo que hoy vive, y vivirá siempre, que son las utopías, los ideales, los enamoramientos colectivos de hacer un mundo mejor… por esos los propios sueños de nosotros, que venimos con el ímpetu y compromiso de terminar lo que a aquella generación se le arrebato de las manos, se funden en un azul diferente para que al amanecer la hora mágica nos permita concretarlos con mas ganas, con mas convicción, con mas fuerza… con mas amor a la vida, porque de eso se trata vivir: compartir sueños y cruzar lazos para poder concretarlos. Sino, para qué estamos acá conviviendo?

Hoy en Comodoro Py la sentencia se hizo esperar, pero si esperamos desde 1983 que la Justicia haga lo propio, un par de horas mas podemos decir que vienen a prueba de templanza. Ahí estaban ellas, esas mujeres que se les caen las manos de sus arrugas pero que se comen el mundo con el hambre de su corazón colmado de amor, y esa demora que fue masticadas entre ansiedades bien paridas, tal como ellas parieron a sus hijos, y sus hijos parieron a sus nietos… hoy muchos ahí, llevando en la sangre y en la voz la batalla bien alto, para que quien quiera oir que oiga como la justicia nos cantaba un himno nuevo de libertad.

Es tan histórico el momento, que en la puerta del tribunal se monta un escenario con pantalla gigante. La espera se hace amena y hasta educativa, la memoria como punto de partida repasa momentos de la historia de los organismos de derechos humanos, y a la vez de los protagonistas. De los que no están, y de los que hacen que ellos esten por medio de su lucha. Los árboles genealógicos dan muestra en vivo y en directo del poder de la fotosíntesis, así las imágenes compaginan dolores, con resistencia y logros. HIJOS conduce, las Madres y Abuelas participan, los compañeros están ahí expectantes, todos titulares de una selección nacional de amor y esperanza. Soltar. Soltar de tal forma que al oirse el veredicto y la sentencia, hay silencios bailando con aplausos, y todo se desata en una fiesta. Sí, como dije mas arriba… ese es el poder indiscutible de la verdad, la fuerza de la verdad resulta ser un momento compartido que renace, Ave Fénix, en libertad.

Vaya que es historia hermano ver esto.. vaya que es historia decir que así como un político te genera amor, la justicia de tu país te da orgullo y emoción.

Por el maestro Rodolfo Walsh, por las compañeras francesas Alice Domon y Leonie Duquet, por las madres de la vida Azucena Villaflor, Mary Bianco y Ester de Careaga… por cada compañera que tuvo que parir en la ex ESMA y cada bebe robado, por cada vuelo de la muerte, por cada ángel que se haya sentido avergonzado… Y también por Néstor, bordeando la medianoche del 27 de octubre, diez días despues de la lealtad… carajo que demostró serlo marcando un camino al bajar el cuadro de Videla.

Por eso Argentina, por eso América del Sur… Nunca menos, imaginen a los dinosaurios en cana!

Perpetua :::
Jorge “el Tigre” Acosta
Antonio Pernías
Alfredo Astiz
José Montes
Raúl Scheller
Jorge Radice,
Alberto González
Néstor Savio
Ricardo Cavallo
Adolfo Miguel Donda
Julio César Coronel
Ernesto Weber

25 años a :::
Manuel García Tallada
Juan Carlos Fotea

20 años a :::
Carlos Capdevilla

18 años a :::
Juan Antonio Azic.

Libertad a :::
Juan Carlos Rolón

Absuelto :::
Pablo García Velazco